Un buen grupo nos hemos juntado este año para hacer el descenso. Tras unos años de parentesis se ha vuelto a hacer el descenso desde Alcoba hasta Santamarina.
Estaban por allí Agustín, Pepe, Roberto y Faustino (que hicieron un esfuerzo para ir después de haber hecho el Porma por la mñn y llegaron sin haber tenido tiempo de comer), Luis de Santamarina (el organizador), Paulino y su hermano Angel con unas s6 y una invader, Javi -liquidlogic- , Armando con una cómoda riot, y unos amigos de Villacelama, Domingo (de león), Lolo de mataluenga, Salva (que colgó sus zapatillas por un día), Roberto (de carrizo) con su rotomod, Miguel fleishman que estrenó su piranhay Mario. Alex, de pico azul, vino contratado por el ayuntamiento para ayudar en el descenso con los kayaks de alquiler y que si no es por la ayuda que le prestamos aún estaría buscando kayaks y remos a lo largo del río.
También bajaron un grupo de chavales de Santamarina con los kayaks alquilados por el ayuntamiento a pico azul que descubrieron este deporte ese día, con todo lo que puede significar en un tramo que está con bastantes árboles y maleza en el cauce nada más comenzar en Alcoba y casi hasta Sardonedo.
Puede que hubiera alguno más que ahora no recuerde, pero ya os podréis imáginar como fue el descenso. Alex no daba abasto y es que de los nuevos, lo normal es que de los 15 al menos 10 o 12 ya se había caido más de una vez al llegar a la segunda curva del río. Algunos eran diligentes a la hora de recuperar remos y vaciar el kayak, pero había de todo. Poco a poco fueron aprendiendo y entre un río más limpio y la experiencia que iba dando la práctica las nadadas iban disminuyendo. A alguno de ellos se les veía con bastante soltura al final, enseñando a los otros a la hora de trazar y de esquivar los obstáculos. Seguro que si se repite el año que viene ya será todo un poco más fácil. A domingo le toco la labor más dura, ya que vino cerrando el grupo con los que menos se adaptaron y que se llevaron el record de nadadas.
Durante el descenso poco pude grabar, ya que estuvimos más pendientes de las labores de salvamento que de otra cosa, pero al final dió para un pequeño vídeo.
El río en sí era muy tranquilo, con un poco de ramaje a esquivar que no tenía nada, pero que para los novatos supuso una sucesión tremenda de caídas, nadadas y situaciónes pasadas por agua. Afortunadamente venía bien de agua y en los ratos libres se podía jugar con las de rodeo sin dar con el casco (o cabeza) en las piedras.
Hubo algún encuentro con pescadores. La mayoría tranquilos y un par de ellos no tanto (o acaso se trataba del mismo) y un coche de medio ambiente siguiendonos de vez en cuando. Al haber pedido permiso el ayuntamiento para el descenso los problemas no pasaron de ahí.
Después un ligero tentempié que resultó algo escaso debido a la inexperta gestión de los del bar de la piscina algunos rematamos con una estupenda sopa de truchas en la psicifactoria de Villanueva (y que buena estaba). Queda de cara al próximo año la buena voluntad del equipo del gobierno para pulir los pequeños problemillas de este año.
Os pongo también el comentario del diario, con un final un tanto peculiar al hablar sobre el control y la seguridad del descenso atribuyendolo en exclusiva a la empresa del alquiler de los kayaks e ignorando los dos descensos de los últimos año.
(pica en la foto para ver el artículo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario